“Trazando el Camino hacia una Conciencia más Profunda”
¿Has alguna vez meditado sobre la naturaleza de nuestra realidad? ¿Te preguntas si nuestras acciones dan forma al mundo en el que vivimos, o si este mundo es moldeado por fuerzas misteriosas, ajenas a nuestra comprensión y naturaleza? ¿Somos los artífices de nuestra propia existencia y el rumbo de nuestras vidas?
as respuestas a estas interrogantes pueden variar ampliamente. Algunos externalizan la responsabilidad, mientras que otros buscan respuestas en su interior. Sin embargo, todos estamos constantemente influenciados por nuestros impulsos económicos y adictivos, cautivos de nuestro ego. La maldad y la destrucción ya no nos sorprenden, y nos contentamos con expresiones como “mala suerte” o “pobrecita”. Nos refugiamos frente a la pantalla del televisor, inmersos en dispositivos electrónicos, o sumergidos en películas de acción. Algunos podrían llamar a esto una “Matrix” que nos arrastra, absorbe y nos distrae del verdadero propósito de la vida. La codicia nos empuja a perseguir lo material, en diferentes grados según nuestra conciencia. ¿Cuántos de nosotros cambiamos de teléfono constantemente para mantenernos al día o sentirnos orgullosos de tener la última tecnología, mientras ignoramos a quienes realmente necesitan ayuda? Estamos atrapados en una realidad falsa, dominados por nuestro ego y sometidos a una sociedad enferma que sacrifica la individualidad en aras de una igualdad y libertad que no existen.
“Tu prisión eres tú mismo”
¿Qué reflexión te inspira esto? ¿Qué estás haciendo por ti mismo? ¿Hasta cuándo permitirás que tu mente se inunde con una economía agotada, noticias superficiales y líderes políticos y religiosos repitiendo los mismos discursos?
El tiempo apremia. Este año y los próximos, tanto el planeta como nuestra conciencia enfrentarán una avalancha de tensiones físicas (protestas y movimientos sociales) y espirituales. Es crucial elevar nuestra conciencia para que los efectos sean positivos y no seamos meros peones influenciados por las circunstancias. Ninguno de nosotros posee la verdad absoluta, y todos contribuimos con nuestra individualidad y nivel de conciencia espiritual.
Como seres humanos, vivimos en el 1% de la realidad material, sumidos en nuestros egos, relaciones desgastadas y desafíos personales. Buscamos respuestas en el mundo exterior, cuando deberíamos explorar el interior de nuestra propia conciencia.
Puedes descubrir tu propia realidad
Mi verdadero propósito en la vida es elevar mi conciencia, comprender las leyes universales, asimilar las enseñanzas del Cristo y escuchar mi propia conciencia a través de la meditación y la gratitud diaria por lo que el universo me ha brindado. Este despertar de la conciencia transforma nuestras relaciones laborales y personales, haciéndonos más receptivos y empáticos, y avivando nuestras emociones.
Tómate un momento para reflexionar sobre tu vida. Observa tu día, tu semana pasada, o incluso el año pasado. ¿Cuánto has cambiado? ¿Cuánto ha cambiado el mundo que te rodea?
No te resistas y permite que lo nuevo llegue. Recuerda: “Cada uno recibe lo que le corresponde de acuerdo con la ley de correspondencia y la ley de acción-reacción.”
Si has llegado al final de estas palabras, es posible que necesites orientación para emprender tu propio camino. No dudes en ponerte en contacto y compartir tus pensamientos con nosotros.